Hace algunos años, en el apasionante mundo de la costura en 2016, nació Lum Costura Independiente, la marca que marcó el inicio de cada locura que se me ocurría. Comencé reciclando y transformando la ropa que tenía, buscando retazos de tela en fábricas para crear diseños únicos, cómodos y divertidos para mujeres

Mi ropa destacaba por sus colores, texturas y, sobre todo, por su enfoque en la sostenibilidad.

Pero todo cambió en el 2020 cuando mi hijo Mateo llegó al mundo y, al mes de su nacimiento, la cuarentena por el COVID se declaró.

Mateo era un bebé grande y toda la ropa que teníamos le quedaba chica, y ahí comenzó el problema. Como tenía el talento de la costura y pasaba la mayor parte del tiempo sola con él, retomé mi pasión cuando tenía apenas dos meses de vida.

Empecé haciéndole pantalones más grandes que le permitieran el libre movimiento, evitando esos elásticos incómodos que apretaban su pancita.

En medio de todo esto, conocí el concepto de ropa evolutiva y pensé: ¿por qué no?

Fue así como nacieron los primeros Lumilones y, con el apoyo de mi comunidad, la fuerza y las ganas, nació LUMYS Ropa Evolutiva.

El acompañamiento e incentivo de cada mujer detrás de esta pantalla me indicaron que estaba en el camino correcto.

Creamos una tribu de mamás donde cada desafío se volvía más llevadero.

Hoy, lo que ves es el resultado de ese proceso. En LUMYS Ropa Evolutiva, diseñamos prendas que permiten el libre movimiento de los peques, utilizando el reciclaje y la moda sostenible como pilares fundamentales.

Nuestros lumilones, lumilecos, buzos y enteritos evolutivos están hechos con amor y cuidado, pensando en la comodidad de los babys y en la preservación del medio ambient